Mi conciencia cívica me impulsa a compartir una reflexión acerca de las consecuencias que el conflicto de competencias entre los denominados distintos Organismos y Fuerzas de Seguridad del Estado puede tener para la población. En particular, para aquella población aventurera y arriesgada, amante del submarinismo.
A priori, puede resultar indiferente ahogarse en un río de Catalunya o en una cueva del litoral catalán pero, no, no lo es. Existe una substancial diferencia.
Existen varias interpretaciones acerca del alcance de la palabra “territorio” que a día de hoy el Tribunal Constitucional sigue sin aclarar de modo inequívoco.
Puede entenderse que el territorio autonómico en aquellas Comunidades costeras, como Cataluña, a stricto sensu, no comprende el mar adyacente, sino simplemente el espacio terrestre. Por el contrario también puede entenderse como “territorio” aquel ámbito de competencia y validez de las normas de un Estado, debiendo comprenderse también el espacio aéreo y el marítimo.
La cuestión es hartamente compleja, siendo prolija la normativa nacional, autonómica e internacional que trata de dilucidar la cuestión.
A efectos prácticos, ello se traduce en un galimatías, acuciado por el independentismo catalán, de tan nefastas como desconocidas consecuencias para el ciudadano de a pie.
Para los que aún no hayáis avistado a qué me estoy refiriendo, lo entenderéis mejor con un ejemplo.
Si el próximo fin de semana decido ir a bucear y por una imprudencia me quedo atrapada en una cueva del litoral catalán, por ejemplo en L’Estartit (Girona), quiero que vengan a rescatarme los bomberos de la unidad subacuática del Grup de Recolçament d’Actuacions Especials (GRAE) de la Generalitat de Catalunya y no el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil. ¿Por qué? Porqué serán los primeros que acudirán, por una simple cuestión de proximidad. Un submarinista del GRAE podrá lanzarse al agua e iniciar el rescate mucho antes de que lleguen los submarinistas de los GEAS, repartidos a lo largo de territorio Español. Y, el tiempo en un rescate es una cuestión vital. Unos minutos de diferencia puede suponer la vida o la muerte de una persona. Porqué me consta que están tanto o más preparados los submarinistas del GRAE que los GEAS, quienes fueron instruidos por los primeros en un tiempo pasado.
Puedo llegar a entender las pugnas de poder cuando la cuestión en juego es determinar a quién corresponde la gestión de recursos naturales del litoral marítimo. Pero lo que no puedo entender es que cuando esté en riesgo la vida de una o varias personas, primen los intereses políticos a la eficiencia profesional. Debe saberse que continuamente se está prohibiendo la intervención de los bomberos submarinistas de la Generalitat, alegando falta de competencia, pese a estar preparados para intervenir, mientras que los submarinistas de la Guardia Civil aún estaban por llegar. Debe saberse que la Guardia Civil ni tan siquiera permite la colaboración de los bomberos de la Generalitat en las labores de rescate. Y, debe saberse que la movilización de medios humanos y materiales de la Guardia Civil, a cargo del erario público, suele ser desmesurado y desproporcionado.
Cuando esté atrapada en una cueva submarina quiero que me saque el que primero llegue, sea su traje de color rojo o verde. Y, si por desgracia, no consiguen sacarme con vida, quiero que nadie pueda cuestionarse si podrían haber tardado dos horas en sacarme en lugar de 30 horas.
Meritxell Armengol Sanz
Abogada (ICAB 19.473)
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