INDIGNÉMONOS TODOS.

Hoy, muchos de nosotros llegaremos tarde a casa después de haber tenido una dura jornada de trabajo. Trabajo que, probablemente nos habrá impedido observar lo que pasa a nuestro alrededor. Algunos abriremos la nevera y cogeremos una cerveza y unos cacahuetes para relajarnos, mientras pensamos en la cena, lo que haremos después de cenar o en la jornada laboral del día siguiente. Algunos, entre quienes me incluyo, cuando veamos las noticias de los informativos sobre el conflicto armado entre palestinos e israelitas, giraremos la cabeza, porque no queremos que imágenes de niños ensangrentados perturben nuestra plácida cena, nuestra plácida vida. Casi de modo inconsciente, nos auto-proclamaremos parte de la población a quienes las crudas imágenes que se anuncian pueden dañar nuestra sensibilidad. Hoy quiero revelarme contra esto, quiero que esas imágenes me hagan recobrar toda la conciencia que haya podido olvidar, quiero emocionarme, quiero llorar, quiero hacer emerger toda la impotencia y rabia que siento al saber que a pocos kilómetros de donde me encuentro, tan solo una porción de Mapa Mundial más al este, se está produciendo un genocidio de tamaño inmensurable. No podemos dejar que nos resulte ajeno, debemos implicarnos todos como seres humanos que somos, aunque solo sea indignándonos. Fdo.: Meritxell Armengol Sanz ICAB: 19.473